Tony Pike fue un excéntrico y travieso «british man» que hace 43 años compró un pedazo de tierra para fundar y dar vida al Hotel Pikes, puro idilio ibicenco. Lo inauguró el mismo día en que se abrieron las puertas del Café del Mar.
Rápidamente el carisma de su fundador y el mismo hotel se hicieron mundialmente famosos sobre todo entre las celebridades, que eligieron el Pikes para dar rienda suelta a su libertad dentro de una absoluta privacidad y para disfrutar de unos días perfectos de tumbona y cocktails de daiquiris a ras de piscina mientras el sol les bronceaba…
Porque el Hotel Pikes seguía sus propias normas ajenas al mundo exterior.
Los ya míticos componentes del grupo Wham!, George Michael y Andrew Ridgeley, grabaron el vídeo promocional de la canción «Club Tropicana» en el no menos mítico Hotel Pikes allá por 1983.
Esta postal data de julio de ese mismo año durante la estancia de George Michael en Ibiza antes del lanzamiento de su canción.
La canción “Club Tropicana» se convirtió en un gran éxito en las listas de las radios y discos de todo el mundo, llegando a convertirse en disco de platino.
Pikes es una emblemática institución ibicenca, impregnada de la historia del rock and roll y rebosante de personalidad.
Este paraíso de 25 habitaciones situado en las colinas de San Antonio cuenta con habitaciones y suites personalizadas alrededor de los extensos jardines de cuento de hadas y la famosa piscina de color aguamarina que sirvió de escenario para el vídeo «Club Tropicana» de Wham!, ganador de varias categorías en los prestigiosos White Ibiza Awards, y en el que el propio Tony Pikes apareció en el papel de «barman».
Además de la grabación del videoclip de Wham!, las estancias y paredes de este hotel podrían hablar de las mega fiestas que organizaban los famosos del momento.
Freddie Mercury, cliente asiduo del Pikes, celebró su 41 cumpleaños allí con una extravagante «party» con fuegos artificiales que pudieron verse desde la isla de Mallorca. Su cumpleaños fue tan sonado que sigue retumbando en las Baleares.
Además, en sus suites, se han alojado infinidad de famosos como Gracia Jones, Boy George, Julio Iglesias, Kylie Minogue, Liam Gallaguer…
Con el paso del tiempo, este hotel ha sabido remodelarse sin perder su esencia. La sensación atemporal se sigue respirando en su interior. Sigue siendo un oasis intacto anclado en los 80.
Pikes está lleno de encanto rústico y de toques personales. Con una verdadera fusión entre el lugar, la gente y la inconfundible sensación de estar simplemente allí viviendo el momento presente. Cada habitación tiene su propia personalidad.
La -Room 9- y su extravagancia es la más demandada, con su popurrí de estilos, obras de arte gigantes, muebles clásicos y luces de neón. Su composición irresistible invade los sentidos y te invita a descubrirla, a mirarla de reojo y a palparla. Cada noche que se pasa en ella crea una nueva historia que contar y que el afortunado huésped acabará recordando siempre.